Il Porcospino
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In questi giorni mi sono ricordato di una storia che ho letto nei miei tempi scolastici. Non ricordo il nome della storia, quindi neanche potrei entrare nei dettagli -anche se la cosa era piuttosto complessa-, ma vorrei condividere con voi la storia tale come la ricordo adesso:
Durante l'era Glaciale, tanti animali morivano per via del freddo. I porcospini si arricciavano su se stessi, cercando di riscaldarsi da soli per resistere al gelo; ma il freddo era troppo forte, ed il calore emanato dai loro corpi isolati non riusciva a contrastare il freddo esterno. Se continuavano cosi rischiavano di morire pure loro, quindi, un giorno si misero d'accordo d'avvicinarsi gli uni agli altri, per riscaldarsi a vicenda. Ma dopo un po', le spine di ognuno di loro ferivano I suoi simili più vicini : ferivano giusto quelli che li riscaldavano, e cosi decisero di separarsi. Ma nuovamente sentirono freddo e per più che si arricciavano strettamente in se stessi, rischiavano inevitabilmente di morire...Quindi, di fronte a questa situazione hanno dovuto prendere una decisione: O rimanevano da soli e morivano per via del gelo o accettavano le spine dei loro vicini, di quelli che potevano riscaldarli...
Tanti di loro decisero per la seconda possibilità: impararono ad accettare le piccole ferite che una relazione può causare, perché la cosa più importante era il caldo dell'altro per sopravvivere...e sono sopravvissuti e si sono addirittura evoluti fino a diventare quei begli animaletti che popolano oggi I nostri boschi...
Ma tanti altri ricci hanno deciso di rimanere da soli durante il freddo, Hanno deciso di morire arrotolati in se stessi, ed oggi possiamo trovarli fossilizzati, esposti come pietre in tanti musei...
Morale della favola? Beh, ci sono tanti punti che lascio a voi da riflettere; ma da questa storia mi sorgono spontaneamente alcuni dubbi , ai quali vorrei che Voi (Ricci sopravissuti o fossilizzati) mi rispondeste:
- Sarà che il riccio che ha deciso di rimanere da solo pur di non essere ferito dalle spine degli altri, non si é mai reso conto che anche le sue spine ferivano in uguale misura I suoi vicini?
- Nei momenti d'avversità, sarà buono agire istintivamente: isolarsi ed arrotolarsi spaventati come un riccio? Non sarà meglio avvicinarsi ai propri simili anche sentendo che le loro spine ci feriscono? So che forse nelle avversità non vogliamo aggiungere dolori o disturbi da parte di altri, ma... vale la pena lasciarci trascinare dai problemi, arrendersi, morire surgelati arricciati da soli?
- Ma chi l'ha detto che i ricci rimasti da soli hanno torto nella loro scelta? Erano consapevoli di morire, forse avevano voglia di finire in un museo, di diventare un pezzo di pietra immobile, inutile, senza futuro, Forse è meglio prendere la strada facile, quella piu comoda. Come possiamo sapere cos'è meglio tra "Tentare, fare sacrifici" e "Non muoversi, non ne vale la pena"? (Comunque, quest'ultima domanda merita altro post tutto suo)
- Secondo voi, Come dovrebbero sentirsi i ricci che vogliono avvicinarsi ad altri per non morire, ma si trovano con un riccio che vuole arrotolarsi in solitudine? Convincerlo ad unirsi o rispettare la sua scelta?
E' dificile essere riccio, e soprattutto capire gli altri ricci al tuo intorno...
Solo spero che nella prossima era glaciale, le mie spine non causino un dolore tale che ti faccia scegliere di allontanarti e farti morire da solo, arrotolato in te stesso, come un riccio impaurito...
Aggiornamento d'ultima ora (per i piu curiosi): Googleando un pò, ho trovato che la storiella raccontata qui è una teoria psicologica chiamata "Dilemma del porcospino".
PS: Forse è la prima volta che scrivo in italiano nel mio blog, e non è casuale che abbia iniziato a farlo proprio con questo post, ma non ha importanza il perché... L'importante è la sostanza... Mi scuso per eventuali errori ortografici o grammaticali ;-)
ho preso la foto in prestito da qui.
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En estos días me ha venido a la mente un cuento que leí alguna vez en mi epoca escolar. No recuerdo ya el nombre del cuento; era largo, complejo y detallado, y muchos de tales detalles ya no los recuerdo, pero quiero de igual manera compartir con ustedes la historia tal y como la recuerdo ahora.
Durante las glaciaciones ocurridas hacen miles de años, murieron muchisimos animales a causa del intenso frío. Algunos animales, como el puerco espín se enrollaban en si mismos, tratando de calentarse y resistir a las heladas; pero el frío era muy fuerte y el calor que emanaban sus cuerpos aislados no lograban contrastar el frío del exterior. Si continuaban así arriesgaban la vida, pues al poco tiempo morirían congelados. Un dia, lograron ponerse de acuerdo y encontraron una solución para el problema: acercarse los unos a los otros, estrechar sus cuerpos todos juntos para poder calentarse entre todos. Pero después de poco tiempo, las espinas de cada uno herían los cuerpos de los otros a su alrededor, herían justamente los cuerpos que le ayudaban a sobrevivir con su calor. El hecho es que decidieron separarse, pero otra vez sintieron frío estando solos, y por mas que se enrollaban estrechamente en si mismos no podían resistir el frío exterior.
Después de esto, pensaron seriamente el problema y tuvieron que tomar cada uno por separado una decisión personal: O se quedaban solos, enrollados en si mismos (lo que les causaría una muerte inminente) o aceptaban las heridas causadas por las espinas de los otros erizos que les podían ofrecer calor.
Muchos de ellos decidieron por la segunda opción: Aprendieron a aceptar las pequeñas heridas que pudieran causar la relación, ya que la cosa mas importante era el calor del otro para sobrevivir... Y sobrevivieron y han evolucionado hasta convertirse en los lindos animalitos que hoy encontramos en los bosques.
Pero muchos otros erizos decidieron quedarse solos durante el duro frío, decidieron morir enrollados en su coraza. No evolucionaron, y son los fósiles que encontramos expuestos como piedras en muchos museos actualmente.
Que moraleja tiene este cuento? pues muchas, y no es mi intención explicarlas (las dejo para vuestra reflexión); pero de este cuento me vienen a la mente tantas dudas que quisiera que ustedes (si, tu, Puerco espín sobreviviente y tu también puerco espín fosilizado) me respondan:
Es difícil ser puerco espín, y sobretodo es difícil entender a los otros puercos espines...
Solo espero que en la próxima glaciación, mis espinas no te causen un dolor tan fuerte que te hagan decidir alejarte y preferir morir solo, acorazado, enrollandote con todas tus fuerzas, como un puerco espín asustado.
Actualizacion de ultima hora (para los curiosos): googleando un poco, he encontrado que el cuento que les narré es una teoria psicologica llamada "Dilema del Puerco espin"
Después de esto, pensaron seriamente el problema y tuvieron que tomar cada uno por separado una decisión personal: O se quedaban solos, enrollados en si mismos (lo que les causaría una muerte inminente) o aceptaban las heridas causadas por las espinas de los otros erizos que les podían ofrecer calor.
Muchos de ellos decidieron por la segunda opción: Aprendieron a aceptar las pequeñas heridas que pudieran causar la relación, ya que la cosa mas importante era el calor del otro para sobrevivir... Y sobrevivieron y han evolucionado hasta convertirse en los lindos animalitos que hoy encontramos en los bosques.
Pero muchos otros erizos decidieron quedarse solos durante el duro frío, decidieron morir enrollados en su coraza. No evolucionaron, y son los fósiles que encontramos expuestos como piedras en muchos museos actualmente.
Que moraleja tiene este cuento? pues muchas, y no es mi intención explicarlas (las dejo para vuestra reflexión); pero de este cuento me vienen a la mente tantas dudas que quisiera que ustedes (si, tu, Puerco espín sobreviviente y tu también puerco espín fosilizado) me respondan:
- El erizo que decidió quedarse solo -basta que no le hirieran los otros con las púas-, Se habrá dado cuenta de que también sus púas herían de igual manera a sus vecinos?
- En los momentos de adversidad -como lo fue la era glacial- Que es mejor? reaccionar instintivamente: aislarnos y acorazarnos asustados como un puerco espín? o será mejor acercarnos a nuestros semejantes incluso cuando sentimos que sus púas nos hieren? Sé que en los momentos dificiles no queremos que otros nos añadan dolores o molestias, pero, vale la pena dejarse llevar por la adversidad y morir congelados, enrollados y solos?
- Y Quien ha dicho que los puercos espines que decidieron quedarse solos se equivocaron en su decisión? Ellos eran concientes de que así morirían, y tal vez esto buscaban, tal vez tenían ganas de terminar en un museo, de convertirse en un trozo de piedra inmóvil, inútil, sin futuro, tal vez es mejor escoger la salida fácil, la comodidad... Como saber que es mejor entre "Arriesgarse y hacer sacrificios" y "no intentarlo pues no vale la pena"?
- Como crees que deberían sentirse los erizos que SI quieren acercarse entre ellos para no morir, pero a su alrededor se encuentra con otro puerco espino que prefiere enrollarse en si mismo en soledad? Debe convencerlo a unirse o respetar su decisión? (nunca olvidemos que el otro SABE lo que le viene si no lo hace)
Es difícil ser puerco espín, y sobretodo es difícil entender a los otros puercos espines...
Solo espero que en la próxima glaciación, mis espinas no te causen un dolor tan fuerte que te hagan decidir alejarte y preferir morir solo, acorazado, enrollandote con todas tus fuerzas, como un puerco espín asustado.
Actualizacion de ultima hora (para los curiosos): googleando un poco, he encontrado que el cuento que les narré es una teoria psicologica llamada "Dilema del Puerco espin"
la foto la tome de aqui.
